Capitulo 23 "Secretos"

CAPÍTULO 23

"Secretos"

“A las afueras de Londres…

Harry aparcó su Range Rover y salió de él con maestría tras ponerse las gafas de sol, miró hacia los lados y se adentró en un callejón demasiado familiar y allí estaba él, esperándolo como todos los días, con sus pantalones de traje y sus zapatos caros, contrastando con el abrigo verde militar que siempre llevaba.

- Styles –dijo Dan con su sonrisa arrogante de siempre.

- Aquí tienes… -dijo el de rizos dándole la mercancía que le habían encargado previamente.

- Bien hecho… como siempre –contestó metiéndose el paquete en un bolsillo de su abrigo.

- Dan… yo, no puedo seguir haciendo esto, este es ultimo encargo, no pertenezco a este mundo, lo hice por necesidad, y ahora necesito… salir de esto, estoy traicionando a mi gente.

- No –dijo cortante –tú te vas a quedar hasta que yo lo diga ¿estamos? –dijo Dan mirándolo serio, Harry negó con la cabeza con calma.

- No Dan… se acabó, tengo una familia, amigos y… -dijo Harry pero Dan lo interrumpió.

- Novia, lo se… lo se… ¿sabes? No me gustaría que esa rubita acabara mal… es muy guapa eres un chico con suerte… y ella realmente no se lo merece –dijo Dan un paso por delante de él, Harry se tensó al instante.

- ¿Qué sabes tú de ella? –preguntó entre dientes conteniendo su ira.

- Todo. Verás querido Harry, sé que tienes una novia que está muy buena, una preciosa madre también y… una hermana… guapísima… no querrás que les pase nada ¿verdad?

- Llegas a tocarlas y te juro que te mato con mis propias manos… -dijo Harry, por un momento se imaginó a Alba entre los brazos de ese hombre, o a su hermana asustada y su madre al lado intentando protegerla, eso le hizo temblar, con una mezcla entre miedo y furia.

- Solo tienes que hacerme caso y no les haré nada… pero si no… la primera será la chica rubia y te juro, que no dudaré en hacerla sufrir y hacerla gritar hasta que me suplique. –Harry apretó los puños a ambos lados de su cuerpo y cerró los ojos conteniendo las lágrimas, no quería imaginárselo, su chica rubia en esas circunstancias, le mataba. -¿Entendido?

- Entendido.

El entrenamiento no le había ido muy allá, estaba con la cabeza en otro sitio, porque aparte de la distracción que Raquel le provocaba ya, se le había unido el hecho de que ahora además estaba preocupado por ella y su relación con su padre. No se lo había contado porque sabía que ella no le dejaría pero iba a ir a hablar con ellos nada más saliera del entrenamiento, solo esperaba que Raquel no estuviera allí también, porque si no iba a ser imposible hablar con sus padres y ayudarla.

Cuando llegó hasta la puerta se remangó el jersey azul de “School Sucks” quizás no había sido la mejor elección para ese momento. Agitó la cabeza intentando despejarse y llamó a la puerta. Su madre abrió prácticamente al instante y cuando le vio arrugó el ceño una milésima de segundo y después le sonrió amable.

- Hola Niall ¿cómo estás?

- Bien, gracias ¿usted? –contestó él.

- Pensaba que era mi hija –dijo la señora con cierto tono de preocupación –pero bueno, pasa –se hizo a un lado para dejarle entrar –si la estabas buscando, ya sabes que no está.

- No, quería hablar con ustedes –contestó Niall parándose en el recibidor -¿está su marido también?

- Eh… está en su despacho, preferiría que no le molestaras, pero dime a mí.

- No, quiero hablar con ambos, es importante –le aseguró Niall manteniéndose en sus trece.

- Bueno, espero que realmente sea importante –éste asintió y la señora desapareció por un pasillo.

Niall aprovechó para respirar fuertemente intentando relajarse, estaba muy nervioso aunque quería sonar lo más calmado posible cuando hablase con ellos. Movió los brazos de un lado a otro soltando la tensión contenida y cuando oyó un murmullo por el pasillo volvió a ponerse recto para recibir al matrimonio.

- ¿Qué quieres chico? –dijo el padre de Raquel nada más verle, claramente estaba molesto por lo de la otra noche.

- Hablar sobre su hija, a la que ha echado de casa –contestó Niall serio y de brazos cruzados.

- ¿Qué vas a decirme tú sobre mi propia hija?

- Pues, en primer lugar que es una persona y no pueden tratarla así como si solo sirviera para hacer negocios…

- ¿Intentas enseñarme como tratar a mi hija? –Le interrumpió sarcástico –porque en los diecinueve años que tiene nunca se ha quejado.

- Quizás porque nunca se ha parado a escucharla o prestarla atención, por eso ella no se queja porque quiere que esté orgulloso y por eso le hace caso en todo lo que le pide.

- Mira chico no tengo nada más que discutir contigo, tengo trabajo –fue a darse la vuelta pero Niall le interrumpió haciendo que se parara.

- Claro que es más importante el trabajo que su propia hija.

- Niall… -fue a hablar la madre.

- No vuelvas a pisar mi casa –dijo el padre de Raquel volviendo a su despacho.

- ¿Por qué lo permite? –Se encaró Niall con la madre -¡es su hija!

- También es mi marido.

- ¡El amor de una madre es el amor de una madre!

- Niall por favor… -dijo la madre agachando la cabeza –es mejor que te vayas –éste bufó cabreado por toda esa situación –y dile a mi hija que se pase por las mañanas que su padre no estará –Niall la miró serio -¿se lo dirás por favor? –le suplicó.

- Si… -accedió él, podía ver como se preocupaba por su hija, aunque seguía sin entender por qué no se enfrentaba a su marido.

- Cuídala –los ojos de la mujer se volvieron vidriosos y se dio la vuelta rápidamente desapareciendo por el pasillo.

Niall suspiró derrotado por no haber conseguido nada, pero si, la cuidaría, no hacía falta ni que se lo pidiera. Fue a salir por la puerta cuando una mano le retuvo por el brazo, se dio la vuelta y se quedó sin habla.

- Mierda –susurró al ver a Raquel que la miraba mordiéndose el labio.

- Calla –fue a la puerta la abrió y volvió a cerrarla para que creyesen que ya se había ido y entonces le arrastró escaleras arriba hasta su habitación -¿qué coño haces aquí Niall?

- Eh… venía a buscarte –le mintió.

- Te he oído idiota –su voz sonaba cabreada pero en realidad estaba al borde de las lágrimas -¿¡por qué has tenido que venir!? –dijo con la voz rota.

- Yo… -ésta le metió un empujón mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, y tan pronto como le empujó le abrazó escondiendo la cara en su pecho –lo siento –Raquel ahogó un sollozo –quería ayudarte…

- No necesito que me ayuden –susurró.

- Todos lo necesitamos Rach, quieras o no.

- ¿Y qué has conseguido “ayudándome”? –Le preguntó separando la cara de su pecho pero todavía con las manos en su cintura -¡nada!

- Hoy no, pero otro día…

- No habrá otro día.

- Raquel… -ésta negó con la cabeza -¡déjame ayudarte!

- ¿¡Por qué!?

- Porque sí, porque quiero, quiero cuidarte, consolarte, quiero me necesites como yo te necesito a ti –Rach apoyó la frente en su pecho para que no viera que estaba avergonzada -¿me dejarás? –No contestó y Niall le agarró por las mejillas para mirarla a los ojos –te estoy hablando.

- Ya lo sé –le contestó ella seca.

- ¿Y…?

- Lo intentaré –contestó al final haciendo que Niall sonriera ampliamente y la abrazara con todas sus fuerzas.

“En la casa de Louis…

Los chicos y chicas quedaron esa tarde, entraron a la casa y se sentaron, todos estaban presentes, Harry miró a Alba pero ésta le aparto la vista hablando por lo bajo con Andrea.

- ¿Qué nos teneis que decir pareja? –dijo Raquel, que estaba sentada con las piernas encima del rubio.

- Bueno… hemos… pensado en, casarnos… -dijo Zayn, todos abrieron los ojos sorprendidos.

- ¿Os vais a casar? –dijo Niall mirándoles como si la palabra se le atragantase en la garganta, Raquel rio al verlo y el otro la miró desafiante.

- No del todo… -explicó María.

- ¿Qué? –dijo Eleanor.

- Mis padres… no me dejan –dijo María, Harry asintió sabiendo perfectamente a lo que se refería...

- ¿Papa? –pregunto el chico, su hermana asintió. Todos se quedaron pensativos y sin habla.

- ¡Lo tengo!- gritó Louis. –Casaros en secreto –todos los ojos de la sala se giraron a mirarle.

- ¿Alguna idea que no sea estúpida? –dijo Andrea ignorando a Louis.

- Yo no lo veo tan descabellado –habló Liam –sois mayores de edad, no necesitáis su consentimiento y esa parece la única forma de hacerlo.

- ¡En la playa! –dijo María entusiasmada por la idea.

- Soy el puto amo –aportó Louis con cara de superioridad orgulloso de su idea.

- ¡Yo voto por acantilado! –dijo Eleanor levantando la mano.

- Estoy con ella –coincidió Alba.

- Es mi boda y digo que playa –dijo María cruzándose de hombros y zanjando el tema.

- Oye ¿y yo no tengo nada que aportar? –Intervino Zayn mirándola con una media sonrisa contento de que María volviese a estar alegre –soy el novio.

- Por dios –dijo Raquel –todo el mundo sabe que el novio solo paga –todos se rieron menos Zayn que la fulminó con la mirada.

- ¿Bueno y para cuándo? –Preguntó Liam –yo quiero una tarjeta como invitación de seda.

- Tú eres tonto –le dijo Andre riéndose y contagiando con su risa al resto.

Harry estaba en su mundo todavía pensando en lo que había pasado por la mañana. Acariciaba el brazo del sofá, ni siquiera le importaba que su hermana se casara, su cabeza estaba ocupada con Dan y sus jodidos chanchullos.

- ¿Harry? –Le preguntó María llamándole la atención y éste la miró volviendo a la tierra -¿no opinas nada?

- Me da igual, de perdidos al rio –se levantó y salió de allí. Alba le miró y le siguió también.

- ¡Eh! –Le llamó y Harry se giró a mirarla sin ningún rastro de emoción en su cara -¿no piensas explicarme nada? –dijo ella cruzándose de brazos.

Al verla ahí decidida a que le contestara y dispuesta a escucharle, Harry se dio cuenta de lo que tenía que hacer. Cogió aire armándose de valor y cuadró los hombros. Observó a Alba con cierta nostalgia, ya la echaba de menos, su rubia… ¿cómo no iba a hacerlo si nunca había querido a nadie como a ella? Respiró hondo despejando su mente y finalmente habló.

- ¿No te cansas de ir siempre detrás de mí? –le dijo haciendo que ella se quedara completamente a cuadros –es un poco patético y me cansa… pensaba que si estaba contigo podría ser más libre pero chica, eres como una soga al cuello que no deja de apretar y apretar.

- ¿Qué? –solo pudo decir eso todavía en shock por sus palabras.

- Que no quiero estar contigo Alba, que paso de seguir con esto, me agobias.

- ¿Qué te agobio? ¿Cuándo? ¿Durante el tiempo que he estado en coma? –Dijo sarcástica –eres un gilipollas Harry, sabía que no me tenía que fiar de ti…

- ¿Pues si lo sabías qué hacías conmigo eh? –Le dijo él con una sonrisa arrogante en la cara –estuviste bien para un rato, pero ya me aburres –se encogió de hombros y Alba sintió literalmente como una parte de su corazón se rompía con sus palabras.

Harry observó cómo los ojos siempre tan alegres de Alba perdían cierto brillo según iba hablando, la estaba haciendo daño, pero era lo que tenía que hacer, no podía dejar que Dan la tocara, se volvería loco si eso pasaba. Y jamás en la vida se lo podría perdonar al igual que Alba no le iba a perdonar a él nunca. Tensó la mandíbula odiándose a sí mismo por hacerla sufrir así, pero se contuvo de explicárselo todo, cuanto menos supiera mejor.

- ¿Te vas a quedar ahí parada? –nada más decir eso le cayó un bofetón y cerró los ojos sabiendo que se lo merecía.

- No vuelvas a acercarte a mí –dijo Alba con una inexpresión en la voz propia de un muerto –en la vida.

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HELLO GIRLS!! Bueno decid que Rach ya esta en Londres! nmgthbruiewrehnjsndni y yo os subo porque mis petadoras favoritas de whatsaap me lo han pedido asique aqui esta. Gracias por los 8 comentarios, tan rapido un beso girls!! A por cierto, hay alguien que sea de Murcia? OS QUIERO Xx